Los 18 futbolistas peruanos que jugaron la Copa América 2015

Este análisis de cada jugador peruano que participó en el reciente torneo bajo el comando de Ricardo Gareca tiene como único fin desfogarme. 

Creo que la foto es de AFP, no recuerdo...
1. Gallese: sus excepcionales reflejos y elasticidad demuestran que tiene condiciones innatas para el puesto. Además, psicológicamente es muy fuerte. Buen manejo con los pies. Debajo de los palos es casi imbatible. Su punto débil es cuando le toca salir del arco y cortar jugadas tanto aéreas como a ras de suelo. Felizmente, eso se corrige con trabajo. Si se lo propone, su destino es Europa.

2. Advíncula: si se la cree, en poco tiempo estaremos hablando del mejor lateral derecho de América. Mucho se habla de su velocidad, y él dice que ahora ha aprendido a centrar. Habría que añadir su capacidad para gambetear a los rivales. Esperemos que, con el tiempo, adquiera más malicia para no dejarse engañar con amagues cuando le toca defender, pues por ahora salva esta situación con su velocidad: si lo pasan, da media vuelta y alcanza a sus rivales. No siempre será así, porque no se puede ser veloz toda la vida.

3. Zambrano: tiene la habilidad para leer las jugadas con varios segundos de anticipación, lo que le permite ser el salvador no en una sino en varias ocasiones. No le tiene miedo a nadie, pero debe controlar sus impulsos. Cuando recupera, prácticamente no falla en la entrega, porque hace la fácil. No revienta la pelota. Tiene criterio. Ofrece seguridad en la zaga.

4. Ascues: al igual que Advíncula, su capacidad para salir jugando y esquivar rivales es fuera de lo común (sobre todo como central, porque ni Piqué ni Sergio Ramos ni nadie que conozca puede hacerlo como él). Cuando no hay a quién entregársela debido a la asfixiante marca del rival, puede optar por la individual para generar espacios. Firme en la marca. Otro que merece estar en Europa. Como mediocampista lo hace muy bien, pero como back central marca la diferencia.

5. Vargas: Gareca le da la cinta de capitán a Lobatón, pero cuando las papas quemaron, fue a él quien, principalmente, el DT se dirigió para dictar todas las indicaciones.

6. Joel Sánchez: Carrillo venía como campeón y figura en Portugal, pero lo sentó para hacer jugar a Sánchez. El resultado: la selección ha ganado ahora una muy buena variante en la volante. Con más confianza en sí mismo, podrá hacer más pases de gol como lo hizo contra Paraguay. Le falta marca.

7. Christian Cueva: atrevimiento, fantasía y sacrificio. Creación y marca. Sabe hacer ‘la del desprecio’. Gareca rescató a un gran jugador del torneo local. Es completo. Y será mucho mejor cuando se aplique físicamente. Es de la misma estatura de Alexis Sánchez, pero el trabajo en el gimnasio los distancia físicamente.

8. Josepmir Ballón: no luce tanto, pero es el que más recupera y más pases hace. Dicen que es el menos prolijo técnicamente de Perú, pero las estadísticas lo colocan por encima de todos los jugadores. Eso significa que tenemos una volante de lujo.

9. Lobatón: toque exquisito. Buena marca. Le pega bien al balón. ¿Algo más? En caso de clasificar al mundial, sería lindo que aún esté en condiciones de poder jugarlo (tiene 35 años).

10. Farfán: no jugó en plenitud de condiciones la Copa América, pero con ello bastó para marcar la diferencia en muchos pasajes de los partidos disputados. Crack.

11. Paolo Guerrero: ya todos saben de sus condiciones. Desde siempre, a la altura de los grandes mitos del fútbol peruano como Cubillas o Cueto. Preocupa que, al parecer, no se vislumbre un sucesor en su puesto. No necesariamente de su nivel, porque él es un fenómeno, pero sí alguien competitivo.

12. André Carrillo: siempre ha sido hábil, pero su jugada en el segundo gol contra Paraguay sumó peligrosidad a su reconocida técnica. ¿El sucesor de Julio César Uribe y futuro crack de cracks? Solo si él quiere.

13. Claudio Pizarro: el jugador peruano más exitoso de todos los tiempos. Un crack. Está jugando los descuentos. Es una pena que un futbolista así nunca haya jugado un mundial.

14. Christian Ramos: es un alivio pensar que, ante cualquier contingencia con Ascues o Zambrano, él está ahí. En el primer partido de Gareca, contra Venezuela, reventó todas las pelotas que le llegaron. Lo sentaron por ello. Y en el último partido de Gareca hasta la fecha, contra Paraguay, distribuyó con criterio las pelotas que recuperó. Aprendió.

15. Yordi Reyna: es increíble su desparpajo para jugar. Tiene confianza para salir jugando, encarar y disparar al arco o hacer el pase peligroso. Al ser menudo, cuando le quisieron aplicar el cuerpo a cuerpo, siempre ganó gracias a su buen movimiento. Es delantero, pero Gareca lo hace arrancar desde atrás. Necesita más minutos, pero como Perú tiene tantos volantes ofensivos, lo tiene difícil. Podría ser un crack.

16. Yoshimar Yotún: ¿Alguien se imaginó a Yotún de volante mixto? Pues Gareca sí, impresionando lo bien que rindió en los pocos minutos que le tocó asumir esa tarea. Si hasta se veía mejor que de lateral derecho con la selección. Dicen que en el Cantolao empezó como volante creativo: lo bien aprendido nunca se olvida.

17. Edwin Retamozo: típico volante de marca, de gran desgaste y sacrificio. Buen recuperador. Falla un poco en la entrega. Es un buen reemplazo para Josepmir Ballón, aunque su edad hace pensar que es necesario buscar otro jugador joven como alternativa. Felizmente existe un tal Renato Tapia.

18. Paolo Hurtado: jugó muy pocos minutos como para extenderse mucho en su trabajo, pero no desentonó. Falta verlo más en este nuevo proceso para saber si está a la altura de ser un recambio con el cual respirar aliviados o ilusionarnos.

Markarián y Gareca: el mismo tercer puesto... pero dos principales diferencias

Perú acabó la Copa América 2015 volviendo a ganar la medalla de bronce, aunque su propuesta fue muy distinta a la ofrecida hace cuatro años.



No profundizaré en la diferencia más evidente: que mientras uno privilegiaba el 'ratoneo', el otro siempre animó a sus jugadores para ir al ataque (inclusive, con un hombre menos en el campo, como sucedió frente a Chile). En el anterior proceso, la propuesta de Sergio Markarián fue esperar a que el rival proponga y enviar pases largos a los delanteros. Actualmente, la de Ricardo Gareca es el juego elaborado y asumir el protagonismo del partido.

Cada planteamiento ofrece ventajas e inconvenientes, aunque el segundo brinda más posibilidades de cara a buscar una victoria, pues el contragolpe se vuelve un arma más y no la única (los goles de contragolpe a Bolivia y Paraguay en esta Copa América son de antología por la virtuosidad con que fueron ejecutados).

¿Por qué el primero hacía jugar de una manera y el segundo de otra? Sin pensarlo mucho, la primera apreciación que hice al respecto se centraba en el carácter de cada estratega, pero conforme pasaron los días, semanas y meses de Gareca al frente de la selección, encontré una explicación más objetiva, la cual se puede contrastar con documentos.

La prueba
La Federación Peruana de Fútbol, cuando aún la presidía Manuel Burga, publicó en su web un PDF con el informe del profesor Sergio Markarián del proceso eliminatorio a Brasil 2014. Lo leí completo dos veces. Al respecto, no es necesario leerlo para saber que el uruguayo hizo todo lo humanamente posible para que la selección llegara al mundial, pues es impensable creer lo contrario con cualquier entrenador. Sin embargo, sí es preciso revisar este documento para tomar más consciencia de los aportes objetivos que Markarián ofreció a la selección y de su manera de ver el universo futbolístico peruano.

Entre sus muchas contribuciones, están la evaluación científica de cada jugador y la observación y el registro de cómo se comportó el grupo (temas de liderazgo y de concentración, entre otros). Pero lo más interesante es constatar el panorama desolador que el uruguayo percibía en el fútbol peruano. Al respecto, en un principio llegué a creer que ello era una manera de “poner el parche antes de que estallara el chupo”, en caso de que no le salieran bien las cosas, pero sus propuestas dentro del campo confirmaron que su visión del fútbol peruano era sincera; más allá de si era real o no.

Dos afirmaciones muy llamativas del referido informe son las siguientes:
1. “La selección no tiene el número necesario de jugadores para conformar un plantel homogéneo para afrontar el Torneo Clasificatorio de Sudamérica”.
2. "El poderío futbolístico de la selección es menor que el de la mayoría de países de Sudamérica".

Su compromiso con la selección no se cuestiona, pero...
Además, Markarián escribió que solo Pizarro, Farfán, Guerrero, Vargas, Zambrano y Rodríguez eran jugadores consolidados antes de iniciarse su proceso (¡únicamente seis en todo el Perú!). Y mientras las eliminatorias iban transcurriendo, según explica, Ramírez, Cruzado, Fernández y Yotún llegaron a consolidarse (cuatro más, aunque demasiado tarde y exiguo como para afrontar bien una eliminatoria desde el inicio). Y en cuanto a quienes el uruguayo aún no los veía consolidados pero estaban "en camino" se encuentran Carrillo, Hurtado, Benavente y poco más.

Si bien todas estas apreciaciones están en su informe, no suenan como novedad porque él mismo declaró estas opiniones en cuanta conferencia y entrevista pudo. Al respecto, yo nunca he manejado un grupo de deportistas, pero en ese entonces me preguntaba con qué moral dejaba él al equipo, diciendo públicamente que el jugador peruano era inferior a casi todos sus rivales. Y que, con lo que había, planteaba los partidos de la mejor manera posible (como si estuviera remendando una tela rota).

Si esa era su visión, por supuesto, la única opción para él era 'ratonear'. Y, bueno, aquí mi lectura maliciosa de su discurso: si no clasificábamos era porque nos faltaban jugadores; pero si clasificábamos, el mérito habría sido exclusivamente suyo, el del "Mago".

La visión de Gareca
Así que, mientras el primero sintió que estaba en Hiroshima después de la bomba, el segundo, nada más pisar suelo incaico, se declaró admirador del futbolista peruano. Convencido de su potencial técnico y fortaleza física, dijo que quería recuperar el 'toque' peruano. Y hasta defendió el torneo local. Todo esto es algo que Gareca no ha dejado de comunicar hasta el final de la Copa América.

¿Es sincero el ‘Tigre’ cuando dice estas cosas? Yo creo que sí, porque se trata de alguien que como futbolista enfrentó en un terreno de juego a Cueto, Barbadillo, Velásquez, OblitasFranco Navarro Julio César Uribe, entre otros (a este último lo tuvo como compañero de equipo una temporada en el América de Cali, metiendo el peruano más goles que él, donde el argentino era el '9' del equipo colombiano).

En su primera conferencia de prensa como entrenador peruano, Gareca afirmó que los sucesores de los míticos jugadores peruanos tenían que estar en el torneo local. Y en su última declaración en Chile, sostuvo que le “sobraban” los jugadores buenos y contaba con muchas variantes, tanto DENTRO (ojo), como fuera del Perú. Es decir, la segunda diferencia entre uno y otro entrenador es que el ‘Tigre’ no sintió que llegó a Hiroshima sino a Jauja.

De izquierda a derecha: Joel Sánchez (San Martín de Porres), Carlos Ascues (Melgar),
Josepmir Ballón (Cristal), Paolo Guerrero (Flamengo), Carlos Lobatón (Cristal),
Christian Cueva (Alianza Lima) y Jefferson Farfán (Schalke 04).
Conclusión
Está claro ahora por qué Markarián hacía jugar de una manera a la selección y Gareca de otra. Aquí no se trata de criticar a alguien y ensalzar a otro, porque la percepción de Markarián era compartida por la totalidad de la prensa peruana y la mayoría de los hinchas peruanos. Además, creo que el uruguayo y su momentáneo sucesor, Bengoechea, dejaron bases muy importantes que inteligentemente Gareca supo tanto aprovechar como corregir o desechar, según el caso. Además de trabajar con el 'chip' adecuado.

Con Markarián, jamás hubiéramos visto a un Christian Cueva jugar tan espectacularmente hasta el punto de ser comparado con Andrés Iniesta. “Me siento muy cómodo con este planteamiento”, dice el de Huamachuco, quien le hizo comer el césped a quien se le puso enfrente, incluyendo al gran Dani Alves. Lo mismo se puede decir de varios jugadores de esta selección, aunque el ejemplo de Cueva es paradigmático, pues se trató de la convocatoria más cuestionada de Gareca, porque en su lugar, tanto la hinchada como la prensa peruana querían un jugador de la tercera división española.

¡Y pensar que, cuando el ‘Tigre’ dijo que la primera división peruana era mejor que cualquier segunda o tercera división del mundo, muchos se rasgaron las vestiduras! Esta es la misma gente que siempre habló mal de Markarián, pero con quien, curiosamente, compartió el mismo análisis de la realidad.

¿Alcanzará para clasificar a Rusia 2018? Yo creo que sí. No solo por el trabajo que se hace ahora sino porque la experiencia del anterior proceso no se está dejando de lado. El reto ahora es encontrar un universo no de 23 sino de 30 jugadores altamente competitivos. Perú ha demostrado en esta Copa América, debido a lesiones y sanciones, que tiene buenos recambios; aunque no en todas sus líneas. ¿Existe un sustituto joven para Guerrero que al menos tenga el nivel de Maestri? No lo conozco. ¿Existe un sustituto para Advíncula? Tampoco lo sé. Gareca tendrá que escarbar en nuestro torneo.

Francisco Estrada. Barcelona, 5 de julio de 2015