¿Por qué queremos a Ricardo Gareca?

"Hay que seguir con el ataque".

Antes de explicar por qué los peruanos quieren a Ricardo Gareca (70% de aprobación a pesar de la mala campaña en las eliminatorias), quiero aprovechar para contar, desde un punto de vista muy personal, por qué soy fan de Ricardo el 'Tigre’ Gareca desde hace mucho tiempo antes que cualquier peruano.

EL AMÉRICA DE CALI
Tengo que remontarme a 1984, cuando llegué a Bogotá, Colombia, con solo 9 años. Siempre me gustó el fútbol, así que por ese entonces estuve algunas semanas tratando de ser hincha de algún equipo. Lo normal es que, estando en la capital, me decantara por Millonarios o por Independiente Santa Fe, pero no fue así.

¿Cómo no ser hincha de este equipo?
Uribe, el 'Tanque' y Cueto.

Bastó con que me dijeran que en el América de Cali habían jugado peruanos y que seguían llamándolos para que me decidiera por el equipo que era propiedad del narcotraficante Miguel Rodríguez. Es más, llegué a ver en vivo y en directo en el estadio El Campín, de Bogotá, a Julio César Uribe (el ‘Diamante’, como le decían en Perú, el ‘Emperador’, como le decían en Colombia).

Por esas fechas, llegó el argentino Ricardo Gareca al equipo caleño. Y si bien yo tenía en el primer lugar de mi podio al arquero Julio César Falcioni (otro argentino), en el segundo lugar estaba el encargado de hacer los goles, el que era capaz de meter la cara, la pierna o lo que haga falta para "perforar las redes rivales".

El gran Julio César Falcioni y el 'Tigre' Gareca.

El ‘Tigre’ no le tenía miedo a nada. Machazo él. Se rumoreó, inclusive, que tuvo una pelea en los vestuarios con su compañero de equipo, el colombiano Víctor Luna, que si bien terminó lastimado, nunca arrugó con él ni contra nadie. Siempre ha dado la cara y puesto el pecho.

Así pasaron los años, desde mediados de los años 80 hasta 2015, cuando el 'Tigre' fue contratado como director técnico de la selección peruana. Y como muchos compatriotas, me emocioné cómo bajo su dirección Perú empezó a jugar de igual a igual con sus contrincantes, sin terminar colgado del arco los últimos minutos del partido y, sobre todo, con el toque fino peruano que tantas satisfacciones había ofrecido antaño, que parecía recuperado.

A todo esto, ¿cómo olvidar el grito de Gareca frente a Chile, en Santiago, “debemos seguir con el ataque"?. La piel de gallina… Imposible no agradecerle al técnico ver a nuestros compatriotas guerreando hasta el final y no pidiendo la hora. Y otra cosa invalorable: que nos haya demostrado lo buenos que podíamos ser si queríamos, con Christian Cueva como mayor ejemplo.

Porque yo creo en ti.

POR QUÉ LOS PERUANOS LO QUIEREN
No creo equivocarme si afirmo que las personas nunca pierden totalmente la confianza en ellas mismas, porque inclusive en los peores momentos, siempre "there's a light that never goes out", como cantaban los Smiths. Es más, es un hecho que las personas siempre guardan un poco de 'energía' o 'fe' extra en casos de emergencia.

Y si bien el Perú es un país que está experimentando mejorías, aún queda mucho por hacer, razón por la cual la situación de muchos compatriotas aún no es la mejor. Independientemente del estrato social o económico, esto genera una aparente nube gris, una inexplicable melancolía que nos hace sentir "miserables a pesar de encontrar nuevos trabajos", como otra vez cantarían los Smiths.

Gol.

Si algunos peruanos sienten que su talento no se valora y se va desvaneciendo en un contexto que ofrece muy pocas oportunidades, ¿cómo tomarían que alguien les dé la confianza y les diga "ustedes sí que valen" o "porque yo creo en ti", como dice otra canción sobre la selección?

A veces, solo queda olvidar con cervezas el fin de semana, comer como un cachalote para llenar ese vacío inexplicable en las entrañas, no pensar en ese exiguo salario que, con suerte, alcanzará para unas muy modestas vacaciones. ¿Pero y si alguien se acercara y nos dijera que ha estado observándonos, que tenemos talento, que nos pagará lo merecido y en una mejor empresa? ¿Qué sentiríamos?

Pues algo muy parecido a lo que sintió Christian Cueva, que se convirtió en lo que es ahora: la mejor contratación extranjera del 'brasileirao' y con serias aspiraciones de volver a Europa a un equipo grande.

Queremos a Gareca porque queremos ser Christian Cueva o Miguel Araújo contra Ecuador, porque sabemos lo que valemos y solo estamos esperando esa oportunidad para demostrar todo de lo que somos capaces... Bueno, que también hay gente muy cómoda, pero la mayoría de personas, en el fondo, no perdemos las esperanzas, y nos gustaría que la sociedad nos reconozca en nuestra justa medida.

Cabe precisar que esta reflexión la hago antes de que empiece la doble fecha de eliminatorias contra Argentina y Chile, y que los pronósticos no son los mejores luego de que Gareca decidiera prescindir de algunas "figuras" muy cuestionadas, que la anterior fecha la selección no convenciera y que nuestros rivales estén en un gran nivel. Sí, puede ocurrir un mal resultado y que la gente empiece a odiar al 'Tigre', pero ojalá que quede en nostros la semilla de que no solo podemos ser igual sino hasta mejor que nuestros contrincantes. Que nunca lo olvidemos: "There's a light that never goes out".

Francisco Estrada
Barcelona, 5  de octubre de 2016