Markarián y Gareca: el mismo tercer puesto... pero dos principales diferencias

Perú acabó la Copa América 2015 volviendo a ganar la medalla de bronce, aunque su propuesta fue muy distinta a la ofrecida hace cuatro años.



No profundizaré en la diferencia más evidente: que mientras uno privilegiaba el 'ratoneo', el otro siempre animó a sus jugadores para ir al ataque (inclusive, con un hombre menos en el campo, como sucedió frente a Chile). En el anterior proceso, la propuesta de Sergio Markarián fue esperar a que el rival proponga y enviar pases largos a los delanteros. Actualmente, la de Ricardo Gareca es el juego elaborado y asumir el protagonismo del partido.

Cada planteamiento ofrece ventajas e inconvenientes, aunque el segundo brinda más posibilidades de cara a buscar una victoria, pues el contragolpe se vuelve un arma más y no la única (los goles de contragolpe a Bolivia y Paraguay en esta Copa América son de antología por la virtuosidad con que fueron ejecutados).

¿Por qué el primero hacía jugar de una manera y el segundo de otra? Sin pensarlo mucho, la primera apreciación que hice al respecto se centraba en el carácter de cada estratega, pero conforme pasaron los días, semanas y meses de Gareca al frente de la selección, encontré una explicación más objetiva, la cual se puede contrastar con documentos.

La prueba
La Federación Peruana de Fútbol, cuando aún la presidía Manuel Burga, publicó en su web un PDF con el informe del profesor Sergio Markarián del proceso eliminatorio a Brasil 2014. Lo leí completo dos veces. Al respecto, no es necesario leerlo para saber que el uruguayo hizo todo lo humanamente posible para que la selección llegara al mundial, pues es impensable creer lo contrario con cualquier entrenador. Sin embargo, sí es preciso revisar este documento para tomar más consciencia de los aportes objetivos que Markarián ofreció a la selección y de su manera de ver el universo futbolístico peruano.

Entre sus muchas contribuciones, están la evaluación científica de cada jugador y la observación y el registro de cómo se comportó el grupo (temas de liderazgo y de concentración, entre otros). Pero lo más interesante es constatar el panorama desolador que el uruguayo percibía en el fútbol peruano. Al respecto, en un principio llegué a creer que ello era una manera de “poner el parche antes de que estallara el chupo”, en caso de que no le salieran bien las cosas, pero sus propuestas dentro del campo confirmaron que su visión del fútbol peruano era sincera; más allá de si era real o no.

Dos afirmaciones muy llamativas del referido informe son las siguientes:
1. “La selección no tiene el número necesario de jugadores para conformar un plantel homogéneo para afrontar el Torneo Clasificatorio de Sudamérica”.
2. "El poderío futbolístico de la selección es menor que el de la mayoría de países de Sudamérica".

Su compromiso con la selección no se cuestiona, pero...
Además, Markarián escribió que solo Pizarro, Farfán, Guerrero, Vargas, Zambrano y Rodríguez eran jugadores consolidados antes de iniciarse su proceso (¡únicamente seis en todo el Perú!). Y mientras las eliminatorias iban transcurriendo, según explica, Ramírez, Cruzado, Fernández y Yotún llegaron a consolidarse (cuatro más, aunque demasiado tarde y exiguo como para afrontar bien una eliminatoria desde el inicio). Y en cuanto a quienes el uruguayo aún no los veía consolidados pero estaban "en camino" se encuentran Carrillo, Hurtado, Benavente y poco más.

Si bien todas estas apreciaciones están en su informe, no suenan como novedad porque él mismo declaró estas opiniones en cuanta conferencia y entrevista pudo. Al respecto, yo nunca he manejado un grupo de deportistas, pero en ese entonces me preguntaba con qué moral dejaba él al equipo, diciendo públicamente que el jugador peruano era inferior a casi todos sus rivales. Y que, con lo que había, planteaba los partidos de la mejor manera posible (como si estuviera remendando una tela rota).

Si esa era su visión, por supuesto, la única opción para él era 'ratonear'. Y, bueno, aquí mi lectura maliciosa de su discurso: si no clasificábamos era porque nos faltaban jugadores; pero si clasificábamos, el mérito habría sido exclusivamente suyo, el del "Mago".

La visión de Gareca
Así que, mientras el primero sintió que estaba en Hiroshima después de la bomba, el segundo, nada más pisar suelo incaico, se declaró admirador del futbolista peruano. Convencido de su potencial técnico y fortaleza física, dijo que quería recuperar el 'toque' peruano. Y hasta defendió el torneo local. Todo esto es algo que Gareca no ha dejado de comunicar hasta el final de la Copa América.

¿Es sincero el ‘Tigre’ cuando dice estas cosas? Yo creo que sí, porque se trata de alguien que como futbolista enfrentó en un terreno de juego a Cueto, Barbadillo, Velásquez, OblitasFranco Navarro Julio César Uribe, entre otros (a este último lo tuvo como compañero de equipo una temporada en el América de Cali, metiendo el peruano más goles que él, donde el argentino era el '9' del equipo colombiano).

En su primera conferencia de prensa como entrenador peruano, Gareca afirmó que los sucesores de los míticos jugadores peruanos tenían que estar en el torneo local. Y en su última declaración en Chile, sostuvo que le “sobraban” los jugadores buenos y contaba con muchas variantes, tanto DENTRO (ojo), como fuera del Perú. Es decir, la segunda diferencia entre uno y otro entrenador es que el ‘Tigre’ no sintió que llegó a Hiroshima sino a Jauja.

De izquierda a derecha: Joel Sánchez (San Martín de Porres), Carlos Ascues (Melgar),
Josepmir Ballón (Cristal), Paolo Guerrero (Flamengo), Carlos Lobatón (Cristal),
Christian Cueva (Alianza Lima) y Jefferson Farfán (Schalke 04).
Conclusión
Está claro ahora por qué Markarián hacía jugar de una manera a la selección y Gareca de otra. Aquí no se trata de criticar a alguien y ensalzar a otro, porque la percepción de Markarián era compartida por la totalidad de la prensa peruana y la mayoría de los hinchas peruanos. Además, creo que el uruguayo y su momentáneo sucesor, Bengoechea, dejaron bases muy importantes que inteligentemente Gareca supo tanto aprovechar como corregir o desechar, según el caso. Además de trabajar con el 'chip' adecuado.

Con Markarián, jamás hubiéramos visto a un Christian Cueva jugar tan espectacularmente hasta el punto de ser comparado con Andrés Iniesta. “Me siento muy cómodo con este planteamiento”, dice el de Huamachuco, quien le hizo comer el césped a quien se le puso enfrente, incluyendo al gran Dani Alves. Lo mismo se puede decir de varios jugadores de esta selección, aunque el ejemplo de Cueva es paradigmático, pues se trató de la convocatoria más cuestionada de Gareca, porque en su lugar, tanto la hinchada como la prensa peruana querían un jugador de la tercera división española.

¡Y pensar que, cuando el ‘Tigre’ dijo que la primera división peruana era mejor que cualquier segunda o tercera división del mundo, muchos se rasgaron las vestiduras! Esta es la misma gente que siempre habló mal de Markarián, pero con quien, curiosamente, compartió el mismo análisis de la realidad.

¿Alcanzará para clasificar a Rusia 2018? Yo creo que sí. No solo por el trabajo que se hace ahora sino porque la experiencia del anterior proceso no se está dejando de lado. El reto ahora es encontrar un universo no de 23 sino de 30 jugadores altamente competitivos. Perú ha demostrado en esta Copa América, debido a lesiones y sanciones, que tiene buenos recambios; aunque no en todas sus líneas. ¿Existe un sustituto joven para Guerrero que al menos tenga el nivel de Maestri? No lo conozco. ¿Existe un sustituto para Advíncula? Tampoco lo sé. Gareca tendrá que escarbar en nuestro torneo.

Francisco Estrada. Barcelona, 5 de julio de 2015

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